En Discipulando naciones, Darrow Miller elabora una tesis sólida y convincente: afirma que además de romper las ataduras espirituales del pecado y de la muerte, Dios puede librar sociedades enteras de la esclavitud y la pobreza. Discipulando naciones reta, vigoriza y equipa a los cristianos que laboran en todo lugar para que su reino venga y su voluntad se cumpla.